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Este miércoles 7 de mayo comenzó oficialmente el Cónclave en el Vaticano, con una solemne procesión de 133 cardenales desde la Capilla Paulina hasta la Capilla Sixtina, para elegir al sucesor del Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
El reloj marcó las 16:57 en Roma (09:57 en Ecuador) cuando se cerraron las puertas de la Capilla Sixtina, marcando el inicio oficial del Cónclave 2025, donde 133 cardenales electores buscarán al próximo líder de la Iglesia Católica, tras la muerte del Papa Francisco el pasado 21 de abril. El rito solemne comenzó con una misa a las 10:00 en la Basílica de San Pedro, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re.
Vestidos con hábitos rojos y blancos, los cardenales entonaron las Letanías de los Santos y el himno Veni Creator Spiritus en la Capilla Paulina, invocando al Espíritu Santo antes de iniciar la tradicional procesión hacia la Capilla Sixtina. El recorrido, transmitido en directo por Vatican Media, atravesó la Sala Regia del Palacio Apostólico, mostrando al mundo el inicio de uno de los eventos más emblemáticos del catolicismo.
Ya en la Capilla Sixtina, bajo los frescos de Miguel Ángel, los cardenales prestaron juramento de secreto colocando la mano sobre el Evangelio. La ceremonia fue dirigida por el cardenal Pietro Parolín, quien, al presidir el cónclave, queda descartado como candidato a la elección. Luego del solemne “Extra omnes” —ordenado por el maestro de ceremonias, Diego Ravelli—, se expulsó a todo personal no autorizado, quedando únicamente los electores.
La primera votación se realizará este mismo miércoles, pasada la hora 11:00 de Ecuador. Se requiere una mayoría calificada de dos tercios (al menos 89 votos) para elegir al nuevo pontífice. Las papeletas se quemarán al término de cada escrutinio: el humo negro indica que no hubo elección; el blanco, que un nuevo Papa ha sido elegido.
El Cónclave de 2025 es el más numeroso y multicultural de la historia de la Iglesia, con 133 cardenales de 71 países. Dos cardenales no participaron por razones de salud. La elección será decisiva para el rumbo de una Iglesia que ha atravesado profundas reformas y nuevos desafíos durante el papado de Francisco, marcado por su cercanía con los pobres y su impulso a una Iglesia más abierta e inclusiva.
Los cardenales permanecerán completamente aislados, sin contacto con el exterior, alojados en la Domus Sanctae Marthae. El sistema de votación contempla hasta cuatro escrutinios diarios (dos por la mañana y dos por la tarde). Si no se alcanza una elección en 33 o 34 rondas, se pasará a una segunda vuelta entre los dos cardenales más votados.
La expectativa mundial crece minuto a minuto. Fieles reunidos en la Plaza de San Pedro y millones de creyentes en todo el mundo aguardan la fumata blanca y el histórico anuncio del Habemus Papam desde el balcón de la basílica vaticana.
