Desde la capital de la provincia del Carchi, Elizabeth Arellano se prepara para brillar en Tailandia, donde su arte en maquillaje transformará a una candidata en la edición 74 de Miss Universo, poniendo a la provincia y el país en el mapa global.
En un rincón por la zona céntrica de Tulcán, donde los espejos reflejan sueños, Elizabeth Arellano convierte rostros en lienzos de arte. Esta maquilladora carchense, ha conquistado un hito: viajar a Tailandia para la edición 74 de Miss Universo, el 21 de noviembre de 2025, donde maquillará a una candidata internacional. Con su talento, Elizabeth no solo resalta la belleza, sino que lleva el orgullo de Tulcán a un escenario que reúne a 130 mujeres de todo el mundo.
Elizabeth descubrió su pasión por el maquillaje en el colegio, inspirada por su madre, maestra en belleza. Aunque estudió diseño de modas, el maquillaje siempre la buscó. “En cada trabajo que iba, siempre terminaba maquillando. Las candidatas me buscaban: ‘Eli, usted maquilla,’” recuerda. Su habilidad empírica la llevó a profesionalizarse en Bogotá, guiada por Efraín Zurita, maquillista de Miss Ecuador, quien vio su talento en un catálogo de bisutería. “Me dijo: ‘Nena, tienes bastante talento, ¿por qué no te dedicas de lleno a esto?”
Desde entonces, Elizabeth ha maquillado a figuras como Carolina Aguirre (Miss Ecuador 2012), Mara Topic (Miss Ecuador 2024), y Dayanara Peralta (Miss República Dominicana 2022, segunda finalista). Sin embargo, su trayectoria nacional la preparó para un sueño mayor: Miss Universo.
El camino a Tailandia
El salto internacional llegó el año pasado, cuando Elizabeth audicionó en Guayaquil para la marca MUBA Cosméticos, dirigido por Andrés Felipe Cabrera, creativo de Miss Universo. “Audicionan de 200 a 500 personas. Pasé el filtro de maquillaje entre los 23 mejores, luego el de cabello entre los 15, y la entrevista personal,” relata. De 286 participantes, fue seleccionada para unirse al equipo que maquillará en Tailandia. “Este año, si Dios permite, me voy a Tailandia,” dice con emoción.
Aunque no maquillará a la candidata ecuatoriana —por reglas de imparcialidad— su trabajo destacará en una concursante aún no revelada. “Todo se maneja súper discreto,” explica. Su preparación incluye clases mensuales con MUBA, que abarcan desde técnicas avanzadas hasta marketing y psicología. “Andrés Felipe me ha impartido conocimiento increíble,” agradece, destacando también a su mentora, Mary Mayorga.
El arte con conciencia
Para Elizabeth, maquillar es más que glamour; es ciencia y responsabilidad. “Debes tener talento, amor y pasión. Si no haces las cosas con amor, jamás se van a dar,” afirma. Usa productos de alta calidad, como los de MUBA y Miss Universe, siempre con registro sanitario y sin pruebas en animales. “No estoy de acuerdo con eso. Reviso que no contengan mercurio, que produce cáncer,” subraya. En su estudio en Tulcán, que está ubicado en las calles en Sucre y Junín, atiende por citas a novias, quinceañeras y modelos, ofreciendo maquillaje, peinado, y asesoría de imagen. Las citas se programan a través del contacto 098 536 4227.
Además, su trabajo trasciende fronteras. En este año, fue directora de Expo Bodas en Cuenca y del reinado Miss and Mister Viewer Universal, además de participar en Colombia Moda y Fashion Night. “Este año, si Dios permite, trabajaré en la final de Miss Ecuador,” añade.
Un orgullo para Tulcán
Por otro lado, Elizabeth ve su viaje como un logro colectivo. “Es un logro para mi familia, amigos, clientas y mi ciudad,” dice. Su meta no termina en Tailandia: aspira a trabajar en Fashion Week París, New York, y eventos de Telemundo. “Agradezco a Andrés Felipe Cabrera, Director creativo y productor de Miss Universe por enseñarme que: La suerte no existe; existe el éxito del trabajo arduo que haces día a día. A Mary Mayorga por enseñarme a trabajar con sencillez y humildad y a MUBA cosméticos por enseñarme a no ser una persona fracasada, sino más bien a luchar por mis sueños.”
Mientras se prepara para Tailandia, Elizabeth deja el siguiente mensaje: “Sigan formándose, estudiando, para dejar el nombre de la ciudad en alto”. NA